lunes, 26 de agosto de 2013

Dueños de nuestras decisiones.

¿Como saber si hacemos lo correcto?, nadie nos puede decir que es lo correcto para nuestro modo de vida. Como nos eduquen en casa tiene mucho que ver, en el seno familiar que es el primer contacto que tenemos con la sociedad, nos enseñan los modales, las cosas que son buenas y las no tan buenas.

A lo que quiero llegar es que al final somos dueños de nuestras decisiones, buenas y malas. 

Si los jóvenes somos afortunados de tener carro como medio de transporte. Hoy en día tenemos que saber como usarlo correctamente, no obstante muchos aún no tiene claro el sacrificio que hacen nuestro padres para que nosotros no estemos viajando en autobuses o taxis, lo cual me hace sentir que nosotros mismo llegamos a tira nuestra vida por el caño por una noche "coqueta" de copas con los amigos, creyendo que no nos pasara nada. 
Si lo creemos muchas veces y no pensamos en las consecuencias de estos malos hábitos que nos formamos, por malas compañías y lugares erróneos, el decir cuando manejas en estado etílico "manejo mejor borracho, que sobrio" es una insulto a nuestra propia inteligencia.

Leer por las mañanas los fines de semana en los diarios, accidentes que pasan, me da tristeza ver como muchos jóvenes y todo tipo de personas, chocan y hasta mueren por culpa de personas no tienen control de sí mismo, por culpa del alcohol, a pesar de que en mi ciudad prohíben a las diez de la noche la venta de alcohol, no impide que las personas salgan de bares o lugares hasta la coronilla de borrachos, no quiero decir que sea malo emborracharse, si no que es malo tomar las llaves de un vehículo y exponer tu vida y las de otras personas, por no querer pagar a alguien que esta calificado y presta sus servicios (taxi), o tan fácil como sí vives con tus padres pedir que vayan por ti y después ir por tu automóvil, claro pero no podemos hacer esto, no invade el deseo de cree que somos superiores y que nada nos pasara. Cuando no siempre es así. El tomar el volante nos pone en riesgo, tenemos que pensar más allá, para tampoco llegar a lastimar a nuestros seres queridos.


Por: Carlos A. Paz Pérez

2 comentarios: